Ahora bien, no serás la única empresa que comercialice el mismo producto, por lo que, ¿cómo te vas a diferenciar de las demás? Aquí entra en juego el branding, que se basa en todas las acciones que lleva a cabo la empresa para darle una imagen a la marca capaz de transmitir, con su propia personalidad, todos los valores que la componen para posicionarla en el mercado ante los consumidores. Si en el caso del marketing el objetivo final es la venta, en el caso del branding, el objetivo es hacer que el consumidor adquiera los productos de tu empresa y no los de otra, y eso se consigue haciendo que el usuario se sienta parte de la marca identificándose con ella.
Crear una campaña de branding haciendo tu marca diferente a la de los competidores hará que sea fácil de asignarle los valores y de que tu público la reconozca allá por donde vaya. Este tipo de estrategias triunfan en los medios de comunicación, ya que pueden transmitir de manera visual todos esos valores.
Es muy importante definir el contenido de marca o Branded Content para que el público se sienta identificado con ella. Es una técnica de promoción no tan intrusiva como la publicidad y que tiene un poder tanto o más grande que la misma. Estar actualizado con el contenido de tu marca, así como asociarlo con eventos populares hará que tu marca sea reconocible en muchos puntos de planeta y la gente la adquiera como parte de su día.
Se pueden realizar campañas exclusivas de Branded Content poniendo en valor todo lo que la marca es capaz de aportar a sus clientes. Por eso, una buena estrategia de branding hará que tu empresa llegue a más consumidores y que el público fidelice una unión de compra en el tiempo.